Fundación Añil nació en la ciudad de Villa Allende, Provincia de Córdoba, a partir de la experiencia de vida de Adelia Setto, su fundadora.
Adelia creó Añil con el objetivo original de desarrollar un programa de educación basado en sus propios aprendizajes, con el fin de promover la fortaleza de niños-niñas y jóvenes que teniendo talentos e inteligencias sobresalientes arriesgan de quedar ensombrecidos, por poseer alguna desventaja física o social. Ella pudo ver que una franja de nuestra sociedad, constituida por individuos muy talentosos (niños o adultos), queda marginada o limitada en su realización por tener alguna dificultad, especialmente física; y que semejante injusticia se convertía en violencia hacia la propia persona o contra los demás.
En la práctica de Añil, Adelia comprobó que no era la única persona cuyas potencialidades habían sido obstaculizadas al momento de desarrollarse plenamente sólo por tener una desventaja física. Pudo constatar que a un clarinetista le impidieron ingresar a una orquesta sinfónica por tener polio en sus piernas; que un joven a punto de recibirse de médico sufría la discriminación de compañeros y profesores por su estructura física defectuosa. En sus investigaciones, percibió que la mayoría de los actos de bullying (patoterismo entre pares) son producto de individuos que sufrieron algún tipo de descalificación reiterada a causa de sus fragilidades.
Fundación Añil, entonces, redobló su apuesta a la paz por medio de la Resiliencia
En enero de 2005, Adelia vendió aquella casita de cuentos y la Institución trasladó su sede a la ciudad de Córdoba donde se incrementó la demanda de asistencia.
Se necesitaba una sede propia, sin escaleras y con 100% de accesibilidad. En noviembre de 2007, con mucho esfuerzo se culminó la construcción de la casa Añil.
La Fundación, pionera en el país en su modalidad de trabajo, ya puede escribir su historia con niños felizmente dados de alta.
La realidad hizo que la línea de trabajo se comenzara ampliar. HACÍAN FALTA ENTES MULTIPLICADORES, PARA QUE LA AYUDA LLEGARA A MAS PERSONAS.
El trabajo para multiplicar Resiliencia
Desde 2006, los miembros de Añil acentuamos en la difusión de la Resiliencia a través de la Revista institucional y en 2009 con el dictado de talleres para adultos.Se crearon encuentros vivenciales con adultos en estado de vulnerabilidad; con padres de niños en desventaja física y con padres de niños hiperactivos.
Las Licenciadas Adelia Setto y Sonia Vagliente, también comenzaron a realizar capacitaciones en algunos colegios provinciales.
Después de diez años de práctica con niños y sus padres, estamos convencidos de que es necesario abocarnos con mayor fuerza a los adultos, porque de sus fortalezas depende la fortaleza de nuestros niños. Sabemos que detrás de niños y jóvenes con necesidades insatisfechas, se encuentran padres y docentes que pueden aprehender herramientas resilientes vitales, tanto para ellos como para sí mismos.
En 2011, apostamos a los Seminarios de promoción de la Resiliencia en la Escuela, y continuamos abriendo caminos para que los adultos se fortalezcan y así puedan animar a tantos niños y jóvenes que sufren.
Adelia desea que la Institución siga trabajando para hacer crecer el número de entes multiplicadores de Resiliencia.
Trabajamos para que el futuro se construya con artistas, científicos técnicos, docentes, etc. que habiéndose realizado en situaciones adversas, puedan aportar a la paz en un plano de igualdad.
