A partir de 2009, comenzamos a extender la mirada hacia otros chicos, esta vez actuando en grupo. De esta forma, nació el Taller de producción de juguetes “La pepona resiliente” (a cargo de Lic. Dolores Ardiles) y el Taller de radio (a cargo de Lic. Leticia Pou). Allí, convocamos a niños y niñas de entre 8 y 12 años.
En estos espacios los chicos fueron protagonistas y a través de los juguetes y el sonido pudieron experimentar el mundo e interaccionar con otros seres humanos.
Resiliencia en el niño en situación de trauma
El niño en situación de trauma suele ser muy perceptivo por la atención que tuvo que poner en juego para su supervivencia. Sin embargo, parte de esa atención puede haber quedado atrapada con el sufrimiento y los estados de vigilancia.
La Resiliencia se propone con estos niños el desmantelamiento del dolor y la reparación de su persona, previniendo traumas posteriores. A medida que ellos recuperan de sí afectos que le son propios, también comienzan a dirigir la atención en el aprendizaje, y los logros en la escuela comienzan a observarse.
El niño adoptado, el niño que afrontó cirugías, el niño asmático, el niño recuperado de cáncer, el niño diabético, el niño con dificultades físicas,el niño que sufrió pérdidas afectivas … todos ellos despliegan en su momento una cuota de estrés.
En Añil creemos que esa tensión los ayuda a su supervivencia, pero más tarde se traduce en tristeza, distracción, en esfuerzo por agradar. Por lo tanto, buscamos trabajar para que ese momento no implique la pérdida de sus capacidades.
Resiliencia para los procesos quirúrgicos
¿Por qué ocuparnos especialmente?
Los niños tienen una extraordinaria capacidad de recuperación frente a situaciones traumáticas. Más rápido que un adulto, generan mecanismos de adaptación que les permiten reponerse ante una cirugía. Pero estos mecanismos de adaptación a la adversidad que ellos ponen en marcha en pro de la vida, les exige una elevadísima cuota de estrés.
En Fundación Añil acompañamos integralmente al niño y al joven en procesos quirúrgicos para reducir al máximo su nivel de estrés y preservar su integridad antes, durante y después de la cirugía. Nuestros objetivos son:
* Preparar al niño a afrontar una situación de vulnerabilidad reduciendo los mecanismos de riesgo y procurando el desarrollo de su Resiliencia.
* Evitar el trauma después del trauma.
* Mantener fuerte su sistema inmunológico.
* Procurar contacto sostenido con los contenidos escolares hasta su reinserción.
* Estimular su potencia integral durante el postoperatorio.
Construir desde la propia capacidad, facilitar espacios de creatividad e interacción en torno al juego, es ofrecerle a niños y jóvenes un lugar donde volcar y promover su Resiliencia.
